Para abordar los signos visibles del envejecimiento, como las arrugas y las manchas oscuras, puedes recurrir a tratamientos específicos para las manos. Los tratamientos con ácido glicólico o láser pueden ayudar a reducir la apariencia de las arrugas y aclarar las manchas, mientras que los rellenos dérmicos pueden restaurar el volumen perdido en el dorso de las manos.
Además de los tratamientos profesionales, también puedes probar remedios caseros para combatir la sequedad y el envejecimiento de las manos. Aplica aceites naturales como el aceite de almendras, el aceite de coco o el aceite de rosa mosqueta sobre la piel antes de acostarte para proporcionar una hidratación intensa y mejorar la elasticidad de la piel.
En resumen, el cuidado adecuado y los tratamientos específicos pueden ayudarte a combatir la sequedad y el envejecimiento de las manos, manteniéndolas suaves, saludables y juveniles a cualquier edad.